Carta de un hijo a sus padres divorciados - Reflexión de Albert Espinola...

Hola queridos mamá y papa, os escribo para deciros cuanto os amo a los dos y cuando dolor tengo en mi alma ahora mismo. Sé que vosotros ya no os amáis y que os vais a separar, pero quiero deciros algo, para que sepáis y seáis conscientes de ello.
No quiero, por favor, que me hagan elegir nunca entre ninguno de los dos, porque yo os amo por igual. Solo quiero vuestras caricias y besos y no podría vivir sin los de mama o sin los de papa, os necesito a los dos.
Por favor, quiero que me prometáis que podré seguir manteniendo una relación cercana con ambos y que no pasaré días sin veros.
Prometerme que podremos estar juntos algunos días, aunque sea para veros unidos de vez en cuando y así sentir que somos aún una familia cercana.
Por favor nunca me hagan juzgar o ser quién deba decidir sobre uno o el otro, dándome a mí la responsabilidad de vuestros problemas, recuerden que yo soy pequeño y no he hecho nada para que esto suceda. Si os estáis separando es porque vosotros tomáis esta decisión, no porque yo lo desee.
Tened  mucho en cuenta lo que yo siento y que todo lo que hagan para tener la razón o ganar sentencias, terminará afectándome a mí, dejándome sin la posibilidad de tener la libertad de ver a uno o a otro cuando de verdad lo necesite.
No riñan frente de mí, me duele tanto y no traten de menospreciarse, porque yo los veo por igual a los dos y para mí sois mis héroes.
Yo solo quiero amor y que se amen, pero entiendo que no puede ser y que tendré que aprender a vivir sin vuestra compañía y unión.
Pero papa y mamá esta carta es para deciros algo en especial, es algo que no me deja dormir y que me da mucho miedo.
Papa, Mamá, por favor, yo ya he asumido que os separáis, pero por favor nunca, nunca ninguno de los dos me abandonéis, porque si me falta vuestra compañía o dejara de veros, me moriría de pena.
Os amo tanto y me duele tanto lo que está pasando. Los mayores sois muy complicados, con lo fácil que sería ser felices e ir juntos a comer un helado al parque los domingos en la tarde, para ver el atardecer y así sentirnos una semana más en unión.
Os ama mucho vuestro hijo…
No me abandonéis nunca, sin vosotros no podría vivir.
Por favor papá y por favor mamá…

Entradas populares de este blog